El año 2020 se cumplieron tres décadas desde que la UDD iniciara sus actividades en la Región del Biobío, constituyéndose en una de las primeras universidades privadas del país en regiones. Comenzó en 1990 con una carrera y cien alumnos, y un potente proyecto para convertirse en una institución académica de primer nivel, basado en la personalización de la educación superior y en el énfasis de la formación emprendedora de sus egresados.
Etapa fundacional. La Universidad comenzó sus actividades en Concepción en 1990 con la carrera de Ingeniería Comercial, y cinco años más tarde ofrecía cinco carreras, un bachillerato y un programa de postítulo, posicionándose pronto como una institución reconocida en la región por su propuesta de calidad, capaz de atraer buenos profesores y alumnos.
Autonomía. En 1997 obtuvo la plena autonomía por parte del Consejo Superior de Educación, convirtiéndose en la primera universidad privada autónoma de regiones. Para entonces contaba con 1.700 alumnos y acababa de crear su primer magíster, el MBA de la Facultad de Economía y Negocios.
Crecimiento y consolidación. En 1998 el Consejo Directivo decidió ampliar y consolidar el proyecto institucional, abriendo una sede en Santiago, con seis carreras de pregrado y tres programas de magíster. Se suma a ello la creación del primer centro de investigación, la acreditación del MBA a nivel internacional y, cinco años después, la construcción del campus en San Carlos de Apoquindo, hoy campus Rector Ernesto Silva Bafalluy.
Desarrollo institucional. La UDD avanza y consolida una estructura para dar soporte a su crecimiento y facilitar los procesos de autorregulación. Esto responde a una mayor sofisticación asociada no solo a un mayor número de carreras y un cuerpo docente calificado que crece, sino también a la decisión estratégica el año 2000 de extender el proyecto universitario hacia el área de la salud.
Ampliando redes. La cercanía de la UDD con el medio externo dio paso a una amplia variedad de vínculos e instancias de colaboración internacional a todo nivel. Esto se traduce, entre otras cosas, en más de 200 convenios vigentes con instituciones extranjeras, destacando la relación iniciada en 2006 con Babson College, en 2010 con Stanford Technology Ventures Program, en 2012 con Queen’s University de Canadá, el 2017 con Macquarie University y UC Davis, y en 2018 con The George Institute for Global Health asociado con la University of New South Wales, Australia, que instaló su sede en América Latina en la Plaza de la Investigación de la UDD.
Desarrollo focalizado del postgrado y de la investigación. Desde su fundación, la UDD tuvo como propósito desarrollar la formación tanto a nivel de pregrado como de postgrado. En 1994 se comenzó a dictar el primer programa de Postítulo en Administración y Dirección de Empresas (PADE), que en 1997 dio origen al Magíster en Administración de Empresas (MBA). Durante la década siguiente, acorde a lo planificado por el proyecto UDD, el postgrado creció en forma significativa y se expandió a todas las áreas de la Universidad. En el año 2012 se inauguró el edificio de Postgrado en el campus Rector Ernesto Silva Bafalluy y en 2014 se iniciaron los dos primeros programas de doctorado con el fin de contribuir a la formación de capital humano avanzado y fortalecer la actividad de investigación, aumentando el año 2017 a cuatro programas de doctorado, actualmente todos acreditados. En el año 2017 se inauguró el edificio Plaza de la Investigación en Las Condes, donde se instalaron los tres programas doctorales que se dictan en Santiago. La investigación tuvo un importante desarrollo, superando la veintena de centros de investigación propios y con avance significativo en la cantidad y calidad de la productividad académica, lográndose en 2016 la acreditación del área.
Universidad compleja, flexible e innovadora. En el último periodo, la UDD ha logrado consolidarse como una universidad más compleja, posicionándose en el sistema de educación superior con estándares cada vez más altos en los principales indicadores con que se miden las instituciones de este nivel de desarrollo. Ha avanzado en productividad académica, colaboración interdisciplinaria, oferta doctoral, vínculos con instituciones externas nacionales e internacionales, captación de fondos externos y participación en la discusión pública, entre otros. Existe una particular vocación de la UDD por la cultura de la innovación y la transformación permanente para construir una universidad de futuro. Esto se ha logrado manteniendo al mismo tiempo los sellos que la han distinguido desde el principio -emprendimiento y liderazgo, ética y responsabilidad pública- y su estilo de gestión flexible con alta capacidad para detectar y adaptarse a los múltiples cambios del entorno.
Los años recientes han sido desafiantes para todo el sistema educativo nacional, con cambios en el ámbito regulatorio, sistema de admisión y financiamiento, nuevas formas de aproximarse al aprendizaje y tendencias en el mercado laboral, todo ello en un contexto de importantes cambios tecnológicos y crecientes demandas sociales. A este escenario se sumó en 2020 la emergencia sanitaria mundial, que permitió evidenciar las capacidades instaladas en la Universidad para asegurar la continuidad de todas sus actividades académicas y de gestión, resguardando la calidad, como se profundiza más adelante. De este modo, la Universidad ha mantenido la sustentabilidad del proyecto a largo plazo, siendo fiel a su misión y valores, y con un creciente reconocimiento en el medio.