La Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, junto a Siemens y Enel, realizaron la XIV versión del Foro Santiago 2041, en el cual se abordaron las transformaciones en Biourbanismo que necesita la ciudad de Santiago para proporcionar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos de cara a los 500 años que cumplirá de su fundación. En este contexto, Adrian McGregor, fundador de McGregor Coxall, firma internacional que ha transformado ciudades de Inglaterra, Australia y China con proyectos en sostenibilidad y diseño urbano, abordó algunas ideas para tener un lugar más amigable con el medio ambiente  

McGregor profundizó en el “diseño urbano basado en la ecología”, enfocado en la planificación, mencionando principios ecológicos para la sostenibilidad a largo plazo, desde la gestión del agua hasta la promoción de hábitats para flora y fauna locales. Además de Incorporar infraestructuras verdes, como jardines de lluvia o sistemas de captación de lluvias, mitigará los impactos de sequías y fomenta la biodiversidad y también la inclusión de plantas nativas y especies autóctonas en los espacios urbanos favorecería la resiliencia ecológica. “Para abordar los crecientes desafíos globales que enfrentan las ciudades, los seres humanos necesitan un cambio de paradigma basado en la ciencia en el diseño y la planificación urbana”, comentó. 

Por su parte Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte UDD, se refirió a cómo se podría mediar entre el ambiente natural y construido. En este sentido, recalcó que el trabajo interdisciplinario tiene un rol fundamental. “Los profesionales del futuro tienen que saber navegar, articular y colaborar con las otras disciplinas. Las soluciones tienen que estar articuladas en base a esta matriz y eso se resuelve en la calle y en el territorio”. 

Un punto clave para poder llevar a cabo proyectos relacionados al biourbanismo es la regulación, tal como lo propuso Christian Candela, head de head de Smart Infrastructure de Siemens, quien dio como ejemplo lo que ocurre en Reino Unido, donde los proyectos para construir nuevos edificios deben tener demostrar que serán carbono neutrales para no ser un peso dentro de la ciudad.