La Beca Vocación de Profesor (BVP), implementada desde 2011, ha beneficiado a más de 22 mil estudiantes, financiando completamente la matrícula y el arancel anual de carreras de pedagogía para aquellos con alto rendimiento académico. No obstante, en el componente III de esta beca, única para licenciados y profesionales que desean obtener una pedagogía, se ofrecen tan solo 250 cupos anuales y este año 125 postulantes quedaron sin acceso a financiamiento. En este sentido, el Centro para el Mejoramiento de los Aprendizajes (CIMA) de la Universidad del Desarrollo, diseñó una propuesta enfocada en mejorar este ítem.  

“Los egresados de los programas de prosecución de estudios pedagógicos muestran buenas tasas de titulación y desempeño en la prueba de conocimientos pedagógicos Evaluación Nacional Diagnóstica (END), además de aportar con una mirada interdisciplinar y diversa en el cuerpo docente, justificándose por sí mismo el alto beneficio de estos programas”, dice Isaac Fierro, uno de los autores de esta propuesta. 

Así se plantean varias medidas clave: 

• Ampliación de Elegibilidad para Programas Semipresenciales: Incluir programas semipresenciales para facilitar el acceso a la formación docente en regiones con oferta limitada y para aquellos con responsabilidades familiares. 

• Simplificación de la Gestión de Fondos: Proponer un procedimiento más ágil para la redistribución de fondos excedentes entre los distintos componentes de la beca, adaptándose mejor a la demanda. 

• Proceso de Postulación Mejorado: Permitir la postulación con una carta de aceptación en un programa de formación pedagógica, reduciendo las barreras financieras y el riesgo económico para los postulantes. 

• Priorización en la Selección: Establecer criterios adicionales de priorización para asegurar que los beneficiarios tengan un mayor retorno social para el sistema educativo. 

• Focalización en Licenciados y Profesionales: A partir de 2025, destinar la BVP exclusivamente para los componentes II y III, financiando a los postulantes de la BVP I mediante el sistema de gratuidad. 

Además, se propone que, “quienes ingresen a través de los Programas de Atracción de Talento Pedagógico, puedan obtener la BVP I, promoviendo la equidad en el acceso a la educación superior.  Estas propuestas promueven más oportunidades para quienes tienen vocación pedagógica”, afirma Stefanie Wenderoth coautora de este documento. 

Estas medidas buscan ampliar la elegibilidad para programas semipresenciales, facilitando el acceso a la formación docente en todo el país. También, simplifican la gestión de fondos, permitiendo una respuesta más ágil y eficiente a las necesidades del sistema educativo. Y priorizan a quienes ejercen la docencia en áreas con mayor déficit. 

Ver propuesta completa aquí.