Con la participación de los alcaldes de Las Condes, Daniela Peñaloza; de Vitacura, Camila Merino; y de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, la Facultad de Educación presentó los principales resultados de una encuesta de percepción y acercamiento a la inclusión educativa.  

El estudio, muestra que un 73% de los encuestados considera que los docentes no están suficientemente capacitados para gestionar aulas inclusivas. Asimismo, el sondeo expone que las principales preocupaciones de los apoderados se centran en cómo se gestiona la inclusión en el aula y de qué manera afecta el proceso de aprendizaje. Frente a esto, un 41% de los encuestados está medianamente de acuerdo y muy de acuerdo en que la inclusión puede afectar negativamente el rendimiento académico de sus hijos, y un 50% afirma que les preocupa que la atención se centre demasiado en los estudiantes con necesidades educativas especiales, descuidando a los demás alumnos del aula. 

En este sentido, Mauricio Bravo, vicedecano de la Facultad de Educación UDD, comenta que algunos padres tienen el temor de que un aula inclusiva pueda bajar el nivel académico o ralentizar el ritmo de aprendizaje. “Sin embargo, estudios indican que la educación inclusiva, cuando se implementa correctamente, no solo beneficia a los estudiantes con necesidades especiales, sino que también puede enriquecer el ambiente de aprendizaje, fomentando habilidades como la empatía y la colaboración en todos los estudiantes”, agrega. 

Cabe destacar que los resultados de la encuesta se mostraron dentro de la presentación a los ediles de la Red de Inclusión Educativa UDD, que reúne -por primera vez- a la academia, a la sociedad civil, y al mundo público y privado de la educación con un solo fin: generar una colaboración capaz de facilitar un entorno educativo inclusivo, equitativo para todos los estudiantes, que pueda promover la diversidad, el respeto y la participación activa de la comunidad educativa. Con respecto a esto, Daniela Peñaloza menciona que “es necesario reunir a diversos actores para potenciar estrategias en materia de inclusión y diversidad. Además, Camila Merino adhiere que “las buenas prácticas de otras instituciones o municipalidades, y los estudios que se puedan generar a través de esta red, va a ir impactando en lograr mejorar y llegar a ciudades de todo Chile”. 

Por su parte, Cristóbal Lira, resalta que la iniciativa es algo muy necesario para mejorar la situación dentro de las salas de clases. “Queremos que haya inclusión, pero, por otro lado, no estamos preparados y los profesores tampoco lo están. Hay un diagnóstico que es muy importante hacer, para poder generar políticas públicas que den respuesta a las necesidades de los miles de estudiantes que requieren una educación especial”, concluye.