Estudio revela que niveles de contaminación en la Antártica son seis veces más altos en verano
- Una investigación liderada por del C+, que mide el nivel de contaminantes en la base naval Arturo Prat, mostró que las concentraciones de compuestos químicos tóxicos asociados al uso de calefacción se incrementan con fuerza con el aumento de visitas.
Una alta concentración de Contaminantes Orgánicos Persistentes (PAHs), asociados a la quema de madera, materia orgánica y uso de combustibles fósiles, se observó durante la temporada de verano en la base naval Arturo Prat, del continente Antártico. Esto según una investigación liderada por el Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+) de la Universidad del Desarrollo, en colaboración con la Universidad de Chile.
El estudio se realizó en el marco del Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y contó con el apoyo logístico del Instituto Antártico Chileno. Su objetivo era estudiar y conocer la composición, interacción y el aporte de la comunidad microbiana en la Antártica, a través de análisis de redes en comunidades microbianas de nieve, agua de mar y aire y, además, investigar la composición atmosférica de Contaminantes Orgánicos Persistentes.
De esta manera, en un periodo de dos años, los investigadores utilizaron capturadores pasivos de contaminantes instalados en la misma base y en distintos puntos ubicados entre dos a cinco kilómetros de distancia entre ellos, para poder comparar la concentración de Contaminantes Orgánicos Persistentes en variados momentos del año.
El resultado de esta investigación apuntó a que el aumento de contaminación se relaciona directamente con el incremento de actividad humana en la zona. Entendiendo que, durante el año se mantienen en la base entre diez y doce personas, mientras que, en verano, el personal naval de la base asciende a casi 30 personas, sumadas a investigadores y turistas que visitan este territorio.
María Estrella Alcamán, investigadora principal del estudio, se refirió a la importancia de reducir el impacto ambiental en la zona para evitar que la Antártica sea un foco de contaminación mundial: «Esto nos demuestra o alerta de cuáles son las acciones que hay que tomar o qué opciones tenemos para que esta situación vaya disminuyendo en el tiempo”, enfatizó.
La investigadora añadió que acciones como dejar de usar petróleo, evitar la quema de madera y optar por energías más renovables, cuando se concentra mayor cantidad de gente en la zona, es vital para la conservación de la Antártica.
Cabe señalar que la investigación también incluye la base Yelcho, cuyos resultados se conocerán en el transcurso de este año.