“Es bastante difícil, pero no imposible”, así explica Andrés Pizarro cómo fue compatibilizar el deporte de alto rendimiento con una carrera universitaria. Andrés es alumni de Ingeniería Comercial UDD (se tituló el 2023) y juega hockey sobre césped desde muy temprana edad.  

“Partí en el deporte súper chico, a los cuatro años ya jugaba hockey, más que nada por una preocupación familiar, querían que todos hiciéramos algún deporte. Así fue como caí en el hockey. Encontré un buen grupo en el Country Club y no me separaré más”, cuenta Andrés Pizarro. 

A los 24 años, sus logros deportivos lo han llevado a recorrer el mundo y le han entregado enseñanzas que -asegura- no podría haber aprendido en otro ámbito. Su trayectoria incluye desde participaciones en eventos, como los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el Mundial de Hockey en India 2023, hasta una medalla de plata en Chile, en Santiago 2023.  

“Pertenecer a un equipo y a una Selección Nacional me ha dado grandes aprendizajes, experiencias y enseñanzas. Pude viajar por prácticamente todos los continentes del mundo”, sostiene. Además, asegura que el hockey le ha enseñado valores que son muy difíciles de aprender en otros lados, como el trabajo en equipo para hacer realidad un objetivo común y la resiliencia y perseverancia que le sirven en todos los ámbitos de su vida. 

Aunque el deporte ha sido un pilar importante para su familia, y lo es ahora para él, Andrés nunca pensó en dejar de lado sus estudios. Cuando cursaba cuarto medio, entró a la Selección Nacional Adulta, y un año más tarde, ingresó a la Universidad del Desarrollo, por lo que tuvo que aprender a complementar su pasión con la carrera. 

Esta combinación no fue fácil. El alumni de Ingeniería Comercial señala que calzar sus responsabilidades académicas con sus entrenamientos y competencias fue -a ratos- estresante, pero lo logró con planificación: “Yo tenía claro que mis prioridades eran sacar la carrera lo antes posible, y ser deportista de alto rendimiento. A esos dos pilares les dedicaba la mayor cantidad de mi tiempo, y el saldo ya veía en que lo podía ocupar, vida social, familia, etcétera”.  

“Un mensaje que daría a las nuevas generaciones, es que cuando vean que la cosa se complica, entre el deporte y la universidad, sigan para adelante, porque se puede, se pueden lograr las dos cosas”, concluye Andrés Pizarro.