El reciente informe «Profesión Docente y Aportes para la Política Pública», realizado por la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo, reveló cifras alarmantes sobre la movilidad de los docentes en la Región Metropolitana. Según los hallazgos, un 52% de los profesores que cambiaron de centro escolar entre 2022 y 2023 se trasladó a una comuna menos prioritaria o menos vulnerable. Mientras que en el caso de los recintos que pertenecen a algún Servicio Local de Educación Pública (SLEP), 6 de cada 10 profesionales lo hizo hacia una menos vulnerable.  

Mauricio Bravo, vicedecano de la Facultad de Educación, explica que “es posible inferir algunas hipótesis sobre esta decisión, por ejemplo, mejores oportunidades de desarrollo laboral, mayor seguridad, mejor infraestructura escolar, entre otros”. 

“Es preocupante que en mayor proporción los docentes se trasladen a centros escolares ubicados en comunas menos prioritarias porque se pueden acrecentar aún más las brechas educativas por nivel socioeconómico”, agrega Bravo. 

Una de las recomendaciones —desde la política pública— que propone este estudio es avanzar en la generación de mecanismos que mejoren las condiciones de trabajo de los profesores, diseñando dispositivos como pasantías, divulgación de buenas prácticas y divulgación de espacios formales de diálogo profesional.