A Carolina Zúñiga siempre le llamó la atención el mundo de las comunicaciones, es por eso que el año 1994 entró a estudiar Periodismo en la Universidad del Desarrollo, en la sede de Santiago. Fue ahí donde se encantó con el mundo de la fotografía, el cual exploró más adelante cuando se fue a hacer un Máster en la ciudad de Madrid, España, país donde vive hace más de veinte años junto a su familia y en la cual ha desarrollado gran parte de su carrera profesional como fotógrafa, realizando diversos proyectos y exposiciones, tales como “TATU, Arte en la piel”, “Tablao, Flamenco”, “Convivencia con una tribu Masai”, “Arte en Pandemia”, “Art fects”, “Fragmentos de Ciudad” “África, la Sabana Eterna en Tanzania”, y su reciente obra “Mar Mediterráneo”, que se está exponiendo en el Art Gallery en Formentera, entre otras. No obstante, la profesional continúa ligada al mundo del Periodismo, creando distintos textos para sus trabajos fotográficos y como corresponsal de Radio Agricultura.  

¿Cuándo empezó tu interés por la fotografía?  

Fue cuando estaba estudiando en la UDD, ya que en la carrera de Periodismo teníamos un ramo de fotografía, del cual quedé fascinada. A mí me encantaba el tema del revelado, el cuarto oscuro, los papeles, los químicos, siempre me quedaba más tiempo aprendiendo. Ahí fue cuando partió todo. Sin embargo, cuando hice mi práctica profesional en Mega, tuve que ponerle un alto al tema de las fotos, ya que yo iba en mi tercer año de estudios y me contrataron para seguir en ese canal de televisión.  

Una vez titulada, me vine a España a realizar un Máster en Marketing en la Universidad Complutense de Madrid. En este país ahondé mucho más el tema de la fotografía, me metí a cursos, iba a exposiciones, estudiaba y aprendía de todo este mundo que en algún minuto dejé paralizado. También me puse a experimentar con diferentes estilos como la fotografía documental, flora y fauna, paisajes, culturales, donde me tocó recorrer tribus en África y también crear proyectos de otro tipo como, por ejemplo, un trabajo que hice con una fundación donde retratamos a niños con cáncer para mostrar su realidad y lo que están viviendo. He participado de diversas exposiciones y también trabajo con decoradores que me compran fotografías para utilizarlas en las casas de sus clientas. Uno de ellos es Fernando Tapia, que es muy reconocido en España y que me ha encargado varias obras fotográficas.  

¿Fue difícil comenzar una nueva carrera en otro país?  

Sí, al principio me costó y no solo en la parte profesional, sino que empezar a armar tu vida en un país que no es el tuyo, no es fácil. Está el tema de la idiosincrasia, las costumbres y que te enfrentas a una frialdad a la que no estás acostumbrada, porque, en general, en Chile y Latinoamérica somo más cercanos, así que al principio fue un poco difícil, pero después dije “bueno, hay que lanzarse” y vas viviendo todo este proceso. En cuanto a lo profesional, creo que lo más importante es que hay que estudiar siempre y no dejar de hacerlo, ya que cada día van saliendo cosas nuevas y tienes que estar actualizada con lo que pasa, es una base muy importante. Además, estudiar te abre puertas, conoces a gente, te creas contactos y a través de tu trabajo vas avanzando y desarrollando tu carrera. Al final tú sacas adelante tu profesión y de eso me siento orgullosa, ya que todo lo que he logrado lo he hecho en base al estudio y no a pitutos ni esas cosas. Después de realizar diversos cursos y talleres de fotografía, me decidí y estudié un Máster en esta materia.  

¿De qué manera has podido relacionar lo que estudiaste en periodismo con la fotografía?  

Creo que hay muchas cosas de ambas carreras que van de la mano y que pueden complementar la una a la otra. Por ejemplo, siempre cuando uno se embarca en un proyecto artístico, lo primero es crear un dosier para presentarlo a curadores de arte y a empresas, lo que implica redactar una serie de textos que expliquen el proceso creativo, serie fotográfica, biografía del artista, statement, etc. Una vez aprobado el proyecto, hay que preparar la comunicación del evento, exposición que conlleva un comunicado de prensa, invitación y listado de mailing. Entonces el haber estudiado periodismo claro que me ha ayudado en esto, ya que a mí me gusta mucho la escritura, tengo muy buena redacción y ortografía, me encantaba el ramo redacción periodística que nos impartía Werner Arias de El Mercurio; la verdad es que varias de las asignaturas que cursé me han servido para poder llevar a cabo esto. Hay fotógrafos que mandan a hacer todo este trabajo de redacción y contratan a un profesional especializado, en mi caso puedo hacerlo yo, aunque es más agotador lógicamente, pero se puede, desde producir primero lo que vas a fotografiar, luego sacar las fotografías, revelar, editar, imprimir, escribir el contenido, hacer el catálogo para la venta de obra, y finalmente preparar la campaña de comunicación. Lo que si he tenido que contratar de manera externa ha sido a un arquitecto para maquetar el diseño de la exposición,  que varía según el espacio de la galería, metros cuadrados, y me ha ayudado a hacer desde el plano de la sala de arte como también definir los tamaños de cada obra. Cuando preparé en 2016 la exposición de fotografía al volver de África, la sala de arte del banco suizo UBS era enorme y se dividía en dos alas, por lo que es muy importante trabajar con un experto para que la exhibición quede perfecta y excelentemente presentada con el equipo de montaje. Se ve fácil pero no lo es, y conlleva meses de trabajo intenso. 

¿Qué proyectos se vienen ahora para ti? 

Bueno, después de que termine de exponer mi trabajo “Mar Mediterráneo” en el Art Gallery de Formentera, me gustaría moverla por distintos espacios y salas de Arte. Estoy pensando en traerla a Madrid y también llevarla a Chile. Además, estoy con otro proyecto en mente, pero que es otro tema. Ya he probado con el mundo marítimo en esta exposición, también lo hice con el elemento de tierra en mis otras exposiciones sobre África, así que veré lo que se viene ahora.