Alumni de Ingeniería UDD realizó voluntariado en África y creó aplicación para facilitar trabajo agrícola
Durante enero y febrero de este año, Sebastián Adonay, alumni de la carrera de Ingeniería Civil Industrial -Sede Concepción de la Universidad del Desarrollo -y actual investigador del Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+), viajó a la aldea rural de Muketuri, ubicada en Etiopía, para realizar un voluntariado con enfoque tecnológico. El ingeniero realizó esta ayuda social a través de la Fundación FAE (Amigos de Etiopía), quienes reúnen a distintos profesionales con el fin de apoyar y acompañar a misioneras en proyectos de educación parvularia, nutrición infantil, agricultura y pozos, siendo este último el sector donde él trabajó.
Cabe señalar que la aldea de Muketuri cuenta actualmente con alrededor de 100 pozos que benefician y entregan agua potable a las diferentes comunidades y familias del lugar, las que fueron creadas por miembros de la fundación. Sin embargo, y debido a los diversos problemas sociales y de pobreza que afectan a ese país, algunos de ellos han sido demolidos o se encuentran sin uso, causando problemas a numerosas familias.
Debido a esto, algunas instituciones internacionales han desarrollado ideas para la construcción de diferentes pozos con más profundidad que beneficien a la aldea. El problema, sin embargo, es que no contaban con suficiente información del estado de cada uno de ellos ni de la cantidad exacta. Es a raíz de este problema que Adonay -junto con otros voluntarios- estuvieron a cargo de crear una aplicación para el celular que entregara la información necesaria y datos actuales de cada uno de los pozos de agua a las personas encargadas de su construcción. La App, llamada “Well Check”, se convirtió en una plataforma que contiene toda la información sobre el flujo de los pozos, los lugares donde han sido construidos y su estado actual, de manera que los encargados puedan acceder de forma tanto remota como en vivo.
“En la aldea de Muketuri hay un agrónomo etíope que trabaja con la fundación y que es el encargado de hacerles el mantenimiento e ir levantando la información de los pozos, tarea que realizaba con lápiz y el papel. Fue de esta manera en que pensamos en una herramienta que pudiera ayudarlo tanto a él como a los futuros voluntarios, a recopilar la información de una forma más rápida y que funcionara como un sistema de almacenamiento de datos”, explicó el alumni de Ingeniería.
La metodología de esta plataforma virtual consiste en una aplicación descargable por Play Store, que genera un Excel en un Drive, con toda la información que se ha ido recaudando hasta el momento, beneficiando así, el estudio de los pozos en la aldea.
Según explicó Adonay, los voluntarios no van con el pensamiento de imponer una tecnología innovadora, sino que su objetivo es “empaparse de la manera en que ellos tienen de hacer las cosas para así ver lo que realmente necesitan. Nosotros nunca quisimos forzar nada. Muchas veces los voluntarios de distintas fundaciones e instituciones buscan ayudar e imponen sus ideas, pero en este caso compartimos y conversamos primero con ellos, los acompañamos en sus labores diarias y así nos dimos cuenta de las herramientas que realmente necesitaban. Esta experiencia se fue dando de una manera orgánica y lúdica, así también lo percibió el agrónomo etíope con el que estábamos trabajando, ya que le llamó mucho la atención la idea de contar con esta herramienta y también le hizo mucho sentido. Él constantemente nos estaba preguntaba sobre la App y nos daba ideas de cómo mejorarla en base a lo que él necesitaba, siempre fue partícipe de lo que estábamos creando”, señaló.
Respecto a cómo beneficiará esta tecnología a Muketuri, Adonay indicó que “el problema en estos lugares, además de pobreza, higiene y alimentación, es también social. Entonces esta App los va a ayudar a ver el comportamiento de cada comunidad que vive en la aldea, ver si es seguro construir un pozo ahí o no, dónde cavar”. El investigador del C+ agregó que “nosotros apoyamos entregando esta tecnología, que es una herramienta diferente, pero una gran oportunidad para ellos de poder crecer. Sin embargo, para que esto se prolongue en el tiempo, la relación con las comunidades tiene que ser constante y duradera, ya que uno puede crear muchas soluciones, pero sin una relación estrecha las cosas no funcionan”.