La Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo -a través del Observatorio de Bioética y Derecho- y la Facultad de Ingeniería UDD, organizaron el seminario internacional centrado en la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en la práctica clínica. El evento contó con la participación de reconocidos expertos en el tema: Carlo Casonato, profesor de Derecho Constitucional Comparado de la Universidad de Trento y miembro de la Comisión Nacional de Bioética de Italia; Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science UDD, y Juan Alberto Lecaros, director del Observatorio de Bioética y Derecho UDD.

Durante el encuentro, Casonato abordó diversos temas relacionados con las políticas regulatorias internacionales, los cambios en la medicina y los protocolos de atención en salud, respaldados por el uso de la IA. Asimismo, analizó el impacto de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud en la Unión Europea.

Una de las conclusiones presentadas por Casonato fue la propuesta del reglamento europeo, que establece un sistema de evaluación de los algoritmos de IA basado en niveles de riesgo, el cual garantiza tanto los derechos fundamentales de las personas como el uso adecuado de estas nuevas tecnologías en beneficio de los seres humanos.

Según explicó Juan Alberto Lecaros, el propósito fundamental del seminario fue fomentar un debate público reflexivo sobre el verdadero significado de la inteligencia artificial y su impacto en diversas áreas de la vida, y destacó la importancia de comprender en detalle los efectos y los factores de riesgo asociados, como se ilustró a través de una aplicación capaz de realizar diagnósticos clínicos, presentada por Carlo Casonato.

Lecaros se refirió, además, a la necesidad de comprender cómo se debe integrar la IA en el bienestar humano, especialmente en servicios esenciales como la salud, la educación, la movilidad, entre otros. «El dilema de la IA radica en qué medida nosotros damos poder de delegación a los sistemas para que actúen artificialmente de manera autónoma, manteniendo nosotros, los seres humanos, la autonomía para decidir qué se está delegando. Esta es una forma de gobernar y organizar el uso de estas tecnologías, evitando caer en mitos catastróficos», afirmó el académico UDD.

Con respecto a la expectativa que hay en que los resultados entregados por la Inteligencia Artificial sean perfectos, la directora del Instituto Data Science UDD, Loreto Bravo, comentó que «por lo general, ponemos más presión en la IA que en nosotros mismos porque esta es automática y esperamos tener los resultados perfectos e inmediatos, pero no debemos olvidar que somos nosotros los que estamos entrenando los algoritmos con los datos que les entregamos, por lo que está en nuestras manos mejorarlos».