Fatema Jalaly, migrante afgana y docente UDD: “la creación de redes es una inversión para la vida”
Fatema Jalaly es licenciada en Administración de Empresas, con mención en Gestión, de la Universidad Americana de Afganistán, carrera de la que se graduó justo tres meses antes de la llegada de los talibanes a su país. Hoy, a siete meses de ese hito, se encuentra viviendo en Santiago de Chile y dictando clases en la Universidad del Desarrollo (UDD), todo gracias a las redes de contacto que creó aún siendo estudiante y a las gestiones de un grupo de alumnos de la UDD.
Fatema es miembro de la Babson Collaborative Student Network (BCSN), una red global que reúne a líderes estudiantiles de universidades de distintos países -entre ellas, la UDD y la Universidad Americana de Afganistán-, que se activó completamente una vez iniciado el conflicto en su país, cuando recibió mensajes de apoyo por parte de los estudiantes que la conforman y con quienes no dudó en compartir su situación.
“Cuando ocurrió la tragedia, el 15 de agosto, tuve mucho miedo y no sabía qué hacer. Sentí que perdía mi camino, mis logros y mi futuro. Y no sólo estaba preocupada por mí, sino también por mi familia, por lo que iba a pasar con nosotros”, recuerda.
Luego de contar lo que estaba viviendo a sus compañeros, fue contactada inmediatamente por los alumnos UDD, quienes ofrecieron su ayuda para coordinar su salida del país y reubicación en Chile. Se trata de Joaquín González, Nicolás Castellón, Magdalena Irribarren y Felipe Sanzana, recientemente premiados por la Red Colaborativa de Estudiantes de Babson, por su liderazgo emprendedor al servicio de los demás.
“Trabajaron muy duro, días y noches, para lograr mi evacuación y trasladarme a Chile. Fue un proceso difícil para mí y para ellos, pero lo logramos. También querían ayudar a mi familia y traerlos, pero desafortunadamente no tenían pasaporte. Espero poder hacer algo por ellos también”, relata.
Salir de Afganistán fue una experiencia compleja. Además de lo largo del viaje -15 días en total para llegar a Chile-, se suma lo difícil que fue dejar atrás a su familia e ir por un futuro desconocido. “En general, todo el proceso de mi viaje fue estresante. Salir del país no fue nada fácil en ese momento… en todos los puntos de control fuimos detenidos y registrados por los talibanes. Por suerte no pasó nada y logré llegar a los destinos”, cuenta.
Su trayecto se inició el 3 de septiembre, cuando dejó Kabul con rumbo a Herat, ciudad que abandonó luego de ocho días para trasladarse a Irán. Y fue el 16 de septiembre que -en un vuelo directo a Brasil- dejó su continente de origen para llegar finalmente a Chile al día siguiente.
Su experiencia en Chile y la UDD
Fatema ya cumplió seis meses viviendo en el país, específicamente en Santiago. Sobre este período, reflexiona que ha sido emocionante, pero también con algo de estrés. En primer lugar, explica que necesita aprender el idioma pues, hasta el momento, sólo habla inglés. A nivel personal, en tanto,“tengo que ser más paciente y abierta de mente, y estoy haciendo todo lo posible por respetar los valores, creencias y comportamientos de los chilenos, que son personas realmente amables y agradables”, señala.
Actualmente, se encuentra realizando clases en la UDD dos días a la semana. Dicta un curso track llamado “La vida de las mujeres en Afganistán: Liderazgo y emprendimiento social”, oportunidad que obtuvo gracias al apoyo de sus compañeros UDD de la BCSN quienes, en su arribo a Chile, la apoyaron en la búsqueda de una buena alternativa laboral compatible con el idioma inglés.
“Estoy muy emocionada con esta clase, porque a través de ella comparto información sobre la historia, la geografía y la cultura de Afganistán; sobre la vida de las mujeres, mujeres líderes y empresarias, además de otros datos útiles. Lo más hermoso es la composición del grupo, con alumnos de diferentes países: Chile, Francia, España, Finlandia e India. Entonces, esta clase es la clase adecuada para intercambiar puntos de vista culturales y aprender cosas nuevas”, manifiesta.
Cuando piensa en un mensaje para los estudiantes de la UDD, lo hace -sin duda- desde la importancia que ha tenido en su vida contar con una red de contactos. En este sentido, les dice: “Formen redes y comiencen a hacerlo desde la universidad. La creación de redes es una inversión para la vida. Si bien aún no sé el idioma, yo estoy haciendo todo acá en Chile para aprenderlo y expandir mis contactos y comunicaciones. ¡Nada es imposible!”.