Con el propósito de discutir las transformaciones que necesita la ciudad de Santiago para proporcionar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos, se llevó a cabo la XI edición de Santiago 2041, plataforma de conversación que reunió a autoridades, líderes políticos y ejecutivos, y que es organizada por la Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD, junto a las empresas Siemens y Enel.

Las temáticas que se expusieron estuvieron relacionadas con la inteligencia artificial, la Red 5G, la participación comunitaria, la salud mental y los nuevos paradigmas de las grandes ciudades, con relación a una sociedad más innovadora y moderna.

El seminario contó con la participación de Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile; Lucía Dammert, profesora del Departamento Estudios Políticos de la Universidad de Santiago de Chile; Pedro Pablo Errázuriz, presidentede  EFE; Carolina Tohá, profesora universitaria y consultora; Eduardo Gorchs, CEO de Siemens Sudamérica; Paolo Pallotti, CEO de Enel Chile y Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD.

Eduardo Gorchs se refirió al abordaje que están tomando las empresas para ofrecer y garantizar mejor calidad de trabajo y vida a sus empleados “En Siemens creemos en instancias como estas, donde el mundo privado y público piensan, discuten y prospectan las ciudades que queremos a un mediano plazo, donde la innovación, la sustentabilidad y la transformación sean el eje principal (…) La tecnología avanza muy rápido, ahora que Chile es pionero en la región con la red 5G, vamos a poder observar cambios en la forma de vivir, trasladarnos, y educarnos en Chile”, explicó.

Por su parte, Paolo Palotti reflexionó sobre cómo las empresas de servicios han tenido que implementar nuevas metolodologías y tecnologías para seguir manteniendo la misma calidad, tras la pandemia “Las empresas hemos enfrentado un proceso de aprendizaje sobre otros aspectos que antes no eran evidentes, como la salud mental de los empleados (…) Desde el punto de vista energético, hay que crear cambios hacia una transición de energías limpias y renovables”, sostuvo.

Frente a la pregunta de cómo evaluar la respuesta de las ciudades ante la emergencia sanitaria, Carolina Tohá indicó: “Hay cosas que se han adaptado y funcionado correctamente, estamos en una época que acentuamos problemas, pero nos cuesta ver fortalezas. Sin embargo, los sistemas básicos han respondido de manera efectiva, por ejemplo, el aseo, la luz o el agua (…) También, el sistema hospitalario que ha trabajado de manera conjunta, teniendo una buena logística para la contratación y ejecución de la campaña de vacunación, pone en muestra que podemos coordinar esfuerzos para atender otras patologías luego de la pandemia”.

En el aspecto de la movilidad, Pedro Errázuriz resaltó como el servicio ferroviario ha contribuido en la movilidad y seguridad en el traslado de los ciudadanos de la Región Metropolitana: “El impacto de la pandemia mostró lo seguro que son los medios de transporte, ejerciendo un gran trabajo en el cuidado de sus espacios, y la disminución notable del tiempo de traslado de los usuarios desde un sitio a otro (…) sin embargo, debemos seguir aportando esfuerzos con estas nuevas tecnologías como la red 5G, para mejorar aún más la calidad de servicios”.

Lucía Dammert, por su parte, se refirió a la importancia de suministrar y dotar de las nuevas tecnologías de redes a las poblaciones más vulnerables “El desafío pasa por alcanzar la conectividad de todas las comunas, en especial las más vulnerables, donde las escuelas, empresas o centros médicos no pueden garantizar calidad de servicios sin estas herramientas”.

Finalmente, Claudio Seebach conversó sobre la oportunidad de avanzar hacía energías renovables y sustentables que permitan alcanzar mejores estándares de vida: “La electricidad renovable puede garantizar la movilidad de las personas en el transporte público, o el uso de esta para los hogares de la ciudad de Santiago, por ejemplo (…)
También debemos repensar la estructura de las viviendas, pues diversos estudios muestran que las familias más vulnerables usan energías más contaminantes. Entonces, existe una oportunidad de ser precursores del cambio y disminuir las brechas de desigualdad que aún existen”.