Conversatorio “Chile ¿camino a una nueva Constitución?”
Comenzó la cuenta regresiva para que Chile viva un nuevo proceso electoral. El próximo 25 de octubre la ciudadanía elegirá si cambiar o no la actual Constitución, a través de las opciones “Apruebo” y “Rechazo”. Además, en caso de aprobar la idea de cambiarla, los votantes deben elegir de qué forma se escogerá a los encargados de escribirla, ya sea por “Convención Mixta” o “Convención Constitucional”.
En este contexto, la Facultad de Gobierno realizó el seminario “Chile ¿camino a una nueva Constitución?”. Los invitados en esta ocasión fueron los diputados, por el “Apruebo”: Natalia Castillo (RD) y Marcelo Díaz (Indep). Por el “Rechazo”: Diego Schalper (RN) y María José Hoffmann (UDI).
En la oportuidad, Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, explicó la última encuesta de Panel Ciudadano. Entre los resultados, rescató que “más del 75% de las personas se declara con mucho interés de participar”. Y quienes no quieren hacerlo “se relaciona a temas de inseguridad y al rebrote del coronavirus”. Con respecto a la emoción frente al proceso electoral, un 49,7% siente entusiasmo.
Por otro lado, la forma de informarse de los votantes es principalmente a través de la televisión y Redes Sociales. En relación a las expectativas frente al plebiscito “gran parte cree que ayudará a mejorar su situación económica, creará un país más justo y menos desigual, mejorará la calidad de las pensiones, educación y salud; permitirá resolver la crisis del sistema político”.
En cuanto a las perspectivas de los panelistas, tanto Castillo como Díaz esperan que gane el “Apruebo”, que se den todas las condiciones de seguridad sanitaria y así lograr una gran cantidad de participación. Hoffman se sumó a la esperanza de este último punto, y desea “que la democracia le vuelva a ganar a la violencia”, afirmando que el proceso nace de la violencia en el estallido social. Schalper, confesó que ve con preocupación el nivel de desinformación que existe e hizo un llamado a informarse y a unirse a la vía de las reformas.
Respecto al cambio a la Constitución por parte del ex presidente Ricardo Lagos en 2005, Castillo explicó que no modificó el origen ni los problemas más relevantes, a su parecer: la distribución del poder, con un sistema hiperpresidencialista; y el Estado Subsidiario. En respuesta a esto, Hoffman opinó que la Constitución tiene más de 200 enmiendas, por ende, tiene una clara legitimidad.
En relación a la votación final con el quórum que requiere el 66% de los miembros de la Convención para aprobar los artículos del texto constituyente, Schalper explicó que ese es el más alto que tiene la Carta Magna, pero que para reformar se necesita mucho menos, “la Constitución que quiere crear la oposición no es una casa común sino una a la medida de otras personas, porque no tienen los votos para poder imponer sus posiciones en un régimen normal”, indicó.
En respuesta a la pregunta: ¿Crees que una nueva Constitución va a solucionar realmente los problemas que demanda la ciudadanía? Castillo argumentó que “sí logrará un país más justo, no subirán las pensiones, pero sí va a eliminar la traba que existe para reformar su sistema”.
Frente a las dudas sobre “la hoja en blanco”, Díaz aclaró que no se usará el texto actual como base de un posible nuevo y que aquello no quiere decir que no se reconozca toda la historia constitucional de un país.
Finalmente, Hoffman afirmó, al igual que Schalper, que en caso de ganar el apruebo votarán por la opción de “Convención Mixta” pero que de todas formas “se siente orgullosa de lo que hemos construido como país y entre todos (…) creo que no es necesario renegarlo ni partir desde cero”.