Marianne Silva, egresada de Fonoaudióloga UDD: “Trabajar durante la crisis sanitaria es la mejor decisión que he tomado”
La situación que ha provocado la pandemia producto del virus covid-19 ha sido muy compleja, pero a su vez, ha permitido que las distintas áreas de la salud puedan mostrar su mejor versión, como es el caso de la Fonoaudiología. Así lo afirmó Marianne Silva, fonoaudióloga egresada de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, quién ejerce hace más de dos años en el área de UCI de dos clínicas de la Sexta Región, en la ciudad de Rancagua.
“En esta crisis sanitaria la Fonoaudiología ha tenido un despertar que nos ha permitido abrir campo y mostrarnos en un área que a nivel nacional no está muy desarrollada. En la Región Metropolitana es común ver fonoaudiólogos como parte de los staff de las clínicas, más esto no ocurre tanto en provincia. Desde ese lado, esta situación ha demostrado realmente la importancia, el reconocimiento y el trabajo de un fonoaudiólogo, sobre todo en los pacientes con coronavirus que han requerido de ventilación mecánica”, señaló la profesional.
Si bien esta situación ha significado un trabajo bien difícil, y en lo personal un gran reto y sacrificio -ya que ha tenido que alejarse de toda su familia-, la fonoaudióloga está convencida que el trabajar durante la crisis sanitaria es la mejor decisión que ha tomado. “Ha sido muy gratificante. Obviamente he vivido momentos difíciles de rabia, pena, frustración, pero cuando uno coloca la cabeza en la almohada y se da cuenta de la cantidad de cosas que ha podido entregar durante el día a personas que necesitan de tu ayuda, es ahí donde está la recompensa”, explicó.
Una de las situaciones más complejas para Marianne ha sido sacar adelante a pacientes con Covid que están lejos de sus familias, que están solos o no son de la ciudad. “No es lo mismo lograr un avance con un paciente que es constantemente visitado por familiares. Lo emocional es muy importante para el proceso de recuperación… me ha tocado esa responsabilidad tan bonita de poder dar compañía a esos pacientes, para que a nivel emocional no decaigan y puedan recuperarse. Además, cuando despiertan de la sedación no solo no tienen la capacidad de informar sus necesidades básicas al personal médico, sino tampoco pueden, por ejemplo, realizar una video llamada con sus familiares porque su voz está afectada”, destacó la alumni UDD.
Ahí es donde el fonoaudiólogo tiene la gran labor de recuperar esa voz, ya sea de forma parcial o total. Es un paso muy importante en la recuperación, tanto en lo emocional como en lo físico. “He visto con mis pacientes cuando logran esa conexión, cuando han estado semanas tan planos y cuando tienen la capacidad de comunicarse con sus familiares, hay un repunte tan importante ya que tienen el deseo de volver a sus casas. Es muy lindo ser parte de este proceso, de poder ayudarlos a recupera su voz, la confianza, poder hablar con sus familiares y decir que todo está bien, que pronto se recuperará, así como darle la confianza a ese paciente de que cuando se vaya a casa se irá de la mejor manera posible, porque no debe ser fácil llegar a casa sin poder hablar ni comer”, indicó Manianne.
Momentos difíciles
Uno de los momentos más angustiantes y dolorosos que ha experimentado la egresada de Fonoaudiología UDD durante esta crisis sanitaria, es vivir de cerca la muerte de pacientes. La marcó el caso de una paciente joven de nacionalidad haitiana, una de sus primeras pacientes, quien se contagió de coronavirus en la Región Metropolitana y fue trasladada a Rancagua. Al equipo le resultaba muy complejo comunicarse, tanto con la familia como con ella misma, pues sólo hablaban creole y cuando lograba comunicarse decía que se quería ir con su familia.
“A pesar de todos los esfuerzos que hicimos, su neumonía empeoró y falleció. Lo más duro es que era una persona sana y joven. Además, lo complicado que fue buscar la manera de comunicarle a sus familiares su muerte fue muy difícil. Fue algo muy impactante y triste”, enfatizó la fonoaudióloga.
Marianne Silva también tiene temor de contagiarse (vive con una persona que es de riesgo), pero piensa que no puede quedarse de brazos cruzados, “porque esto es para mucho tiempo, hay mucha gente que se está muriendo y no se están rehabilitando tampoco. Definitivamente hay muchas cosas que uno puede hacer como profesional de la salud en el trabajo que desde la casa”, dijo.
La fonoaudióloga agradece mucho su formación en la UDD, lo que le ha permitido poder afrontar sin miedo su profesión. “En la universidad nos enseñaron cómo enfrentar situaciones complejas en este aspecto y siempre tuve la certeza que tenía los conocimientos para poder enfrentarme a un virus. Al tercer mes de clases tuve mi primera experiencia presencial en un hospital y en una clínica, solamente observando, pero cuando uno está in situ es cuando te das cuenta de cómo es la realidad y si realmente te gusta o no. La Universidad me ofreció eso, me dio la oportunidad de poder estar, y luego de poder trabajar en esos lugares, formarme. Todas esas destrezas desarrolladas te permiten poder enfrentar y atender a los pacientes con tranquilidad, por eso siempre estaré eternamente agradecida con la UDD”, recalcó la profesional.
Marianne señaló que si ella pudiera recomendar algo a sus colegas del área de la salud, es que no duden de sus capacidades. “La clave está en sentirse suficiente con los conocimientos adquiridos y sacarles el máximo provecho, confiar en lo que uno sabe, no dudar, pero al mismo tiempo ser muy cautelosos porque son los pequeños errores los que hacen que nosotros podamos contagiarnos y a su vez afectar a los pacientes”, concluyó.