#HistoriasUDD

Paz Sargent, alumni de Diseño, creó la ingeniosa empresa Wok! Design junto a Matías Girón, la que rescata diversos elementos de la identidad de Chile para confeccionar objetos de alta calidad, tales como stickers, magnetos, tazones, entre otros.

Además, la empresa se diferencia de otras por su iniciativa inclusiva, ya que trabaja con la Fundación Tañi – adultos con discapacidad intelectual- para empacar sus productos, y también el proceso de impresión lo hacen con una imprenta que cuenta con certificación de manejo sustentable de bosques.

¿Qué te motivó a hacer este emprendimiento?

En un viaje donde recorrimos distintos lugares del sur de Chile, pasando por parques nacionales, pueblos y ciudades, nos costó muchísimo encontrar stickers, o recuerdos que pudiéramos traer en la moto, por lo que solo pudimos tener objetos de recuerdos de muy pocos lugares.

De vuelta en Santiago nos preguntamos ‘¿cómo es posible que no vendieran recuerdos de los lugares que recorrimos…?’. Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo que tenía que hacer.

Con el apoyo de Matías (Girón), mi familia y amigos logré poner en marcha WOK! Design con solo ocho diseños de stickers. Hoy, ocho años más tarde, estamos trabajando con más de 60 diseños y productos. Estamos más que felices de poder decir que logramos rescatar diversos aspectos de la identidad chilena y que la podemos compartir con todos.

¿Qué crees que diferencia tu marca de otras en el mercado?

Nuestro sello ‘Triple Impacto’ nos define, ya que nos preocupamos de desarrollar nuestros productos y la empresa en base a tres pilares:

IMPACTO ECONÓMICO LOCAL: Para el desarrollo de nuestros productos trabajamos solo con empresas chilenas y con distintos artistas locales, de esta manera apoyamos la industria nacional.

IMPACTO MEDIO AMBIENTAL: Trabajamos con una imprenta que cuenta con certificación de manejo sustentable de bosques. A la vez todos nuestros textiles son de 100% algodón amigable con el medio ambiente, y todos nuestros empaques son reducidos al mínimo y compuestos de materiales reciclables, reciclados y reutilizables.

IMPACTO SOCIAL: Apoyamos la inclusión social, por esto, el proceso de empaque lo hacemos junto a fundaciones que permiten la capacitación a personas con discapacidad intelectual para insertarse en el mundo laboral.

¿Cómo te ayudó la UDD con tu emprendimiento?

Desde el primer año la Universidad dejó claro que el enfoque docente no estaba pensado para formar profesionales que solo quisieran trabajar tras un escritorio. Los distintos profesores que acompañaron mi carrera siempre nos impulsaron a ser emprendedores, a dar más de nosotros mismos y demostrar que como diseñadores podíamos generar un cambio.

¿Qué ha sido lo más difícil de este proceso?

Partir con una idea y nada más que una idea… Saber dónde quieres llegar, pero no por dónde partir, eso ha sido lo más difícil del proceso de crear una marca que hoy es reconocida dentro del país y en el extranjero.

Además, el hecho de hacer todo en Chile ha sido complicado, lamentablemente la industria está muy poco desarrollada, lo que limita mucho las posibilidades de productos que podemos hacer y tipos de técnicas a utilizar. Muchas veces nos las hemos podido ingeniar, pero aún tenemos muchas ideas que no hemos podido producir debido a esto.

¿Qué consejos les darías a otros alumnos que quieran emprender?

Emprender es el camino más difícil, tú eres tu piedra de tope, tu peor enemigo y tu mejor aliado. No hay que darse por vencido, el camino es duro, pero cuando logras sacar tu proyecto adelante no hay mayor satisfacción en la vida que ver que lograste lo que muchos creían imposible y lo que otros solo ven como un sueño.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con fundaciones?

Conocimos a la Fundación Donnebaum cuando empezamos a hacer nuestras bolsas de tela y delantales (ellos tenían un taller de confección). Una vez dentro de la fundación conocimos este taller de empleo con apoyo y me encantó. Aquí se hacía todo el proceso de capacitación a jóvenes con discapacidad intelectual para poder insertarse en el mundo laboral. Dentro de las actividades que realizaban estos chicos se encontraba el mecanizado de productos, y nos ofrecieron ser parte de las empresas que trabajaban con ellos y no pudimos volver atrás. Fue una de las mejores decisiones que hemos tomado como empresa.

Trabajamos con la Fundación Donnebaum dos años hasta que lamentablemente cerró sus puertas. Comentando esta situación a uno de nuestros distribuidores nos habló de otra fundación donde trabajaba una de sus parientes: la Fundación Tañi, que fue un encuentro espectacular. Aquí conocimos otra realidad, que son los centros de trabajo de adultos con discapacidad intelectual, personas que probablemente ya no van a tener muchas oportunidades de conseguir un trabajo, y donde además, la mayoría proviene de familias con escasos recursos.

Con ellos realizamos nuestro proceso de mecanizado, como remachar etiquetas de cuero o doblar, etiquetar y empacar nuestros productos como también los que desarrollamos para empresas.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con ellos?

Ha sido una experiencia increíble y muy satisfactoria. En un inicio uno llega escéptico y sin saber si podrán realizar las distintas labores, pero cuando uno trabaja con ellos te das cuenta de que lo pasan increíble trabajando, se ríen y comparten y son capaces de mucho más de lo que la sociedad nos hace creer. Siempre tratamos de incentivar a otras empresas a involucrarse, de repente uno necesita mucha ayuda y ellos necesitan muchas oportunidades de poder trabajar, hay muchísimas actividades que son completamente capases de realizar, incluso mejor que uno, pero casi nunca son considerados como una opción de fuerza laboral para las empresas.

¿Cómo imaginas tu emprendimiento en un futuro?

Nuestro objetivo es ser referente a nivel latinoamericano en diseño, respetando y rescatando aspectos de la identidad de cada uno de los países para generar los más lindos e increíbles productos y recuerdos de este gran continente.