Muchas mujeres priorizan el desarrollo profesional antes de pensar en maternidad, pues en el mundo actual, el hecho de ser madre se asocia a un estancamiento laboral. ¿Cómo lograr compatibilizar ambos temas? Dependerá tanto del trabajador como de la compañía.

Para disminuir la ansiedad en las mujeres sobre el ser madre o no, se recomienda una comunicación fluida con la pareja sobre las expectativas que cada uno tiene sobre la familia y el desarrollo profesional. También es importante conversar sobre repartir roles, para que la mujer sienta apoyo y contención y esto le entregue mayor seguridad.

Una vez que la mujer ya es madre y retoma su vida laboral, múltiples sentimientos afloran en ella: culpa por dejar al hijo con otra persona, ansiedad por no poder acompañarlo, cansancio porque a pesar de pasar una mala noche debe rendir a la perfección al día siguiente, etc.

Pero para que esta situación, que viven la mayoría de las madres, logre ser un proceso amigable, se recomienda que ellas se den plazo para volver a tomar el ritmo y el control sobre las tareas laborales. Una buena organización permitirá darle prioridad a los temas más urgentes e importantes, y le otorgará la confianza de que a pesar de todo, está resolviendo sus pendientes y desarrollándose.

Por otra parte, ¿qué deben hacer las empresas para no perder a los talentos femeninos? El área de Recursos Humanos tiene el desafío de generar ciertas condiciones para mantenerlas contentas. Algunas de las que están siendo implementadas en diversas compañías es un retorno parcial y progresivo a la jornada laboral o bien la modalidad “Home Working”, que establece ciertos días en los que se puede trabajar desde la casas. Además, siempre ha existido la opción de jornadas laborales más reducidas, la que es avalada por diversos estudios que afirman que la eficiencia no depende del número de horas que la persona pase en su respectivo puesto de trabajo.

Las organizaciones que están implementando este tipo de beneficio a sus colaboradoras lo ven como un valor agregado y elemento diferenciador entre otras empresas. Por su parte, las mujeres que lo reciben sienten mayor compromiso y arraigo con su organización.

Aquellas mujeres que no se sientan a gusto en sus respectivos trabajos debido a esta razón, deben recurrir a sus jefaturas para buscar una solución, pues muchas veces se opta inmediatamente por renunciar, lo que podría ser una decisión apresurada e innecesaria.

Daniela Socha S.

Psicóloga Coordinadora Empleabilidad

Alumni UDD

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