Dos estudios que analizan la redistribución económica desde la perspectiva de la psicología evolutiva presentó el doctor Daniel Sznycer, en una charla organizada por la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.

Sznycer, quien es investigador del Centro de Psicología Evolucionaria de la Universidad de California, Santa Bárbara, realizó una investigación para establecer la relación entre la fuerza física en los hombres y su disposición hacia la redistribución económica. El estudio planteó que en épocas ancestrales, el animal más fuerte tenía más recursos y que los más débiles ni siquiera intentaban luchar. Trasladándolo a la actualidad, se propuso que los hombres más fuertes iban a querer favorecerse a sí mismos, por lo que, dependiendo de su situación económica, estarían a favor o en contra de la redistribución económica.

Efectivamente, de acuerdo a los resultados, los hombres pobres más fuertes están a favor de la redistribución, mientras que los ricos más fuertes están en contra. El estudio demostró, por otro lado, que las mujeres no utilizan tanto la fuerza para negociar sino que aprovechan otros atributos.

La segunda investigación presentada durante la charla plantea que la redistribución económica puede ser entendida a través de tres emociones: la envidia hacia el rico, la compasión hacia el pobre y el beneficio propio esperado.

Los resultados del estudio establecieron que las personas que se reconocen como más envidiosas están más a favor de la redistribución económica, mientras que quienes se sienten menos envidiosos estarían más en contra. De acuerdo a la psicología evolutiva, esto se explicaría porque ancestralmente la envidia era una estrategia beneficiosa, pues el enriquecimiento de uno podía significar el empobrecimiento del vecino. En la época actual esto no se daría así, sin embargo, aún existirían ciertas personas que querrían disminuir las riquezas en los sectores más acomodados de la sociedad, según señaló Sznycer.