El uso frecuente de audífonos con el volumen al máximo -entre un 75% y un 100% de la mayor potencia-, durante la adolescencia, podría adelantar en hasta 20 años la pérdida de audición. Así lo demuestran estudios nacionales e internacionales, que han detectado que las personas que ocupan reproductores de música en el transporte público y audífonos intraauriculares (de los pequeños que se instalan dentro de la oreja) son los que corren más riesgos.

Para prevenir la pérdida de audición temprana y fomentar el correcto uso de los audífonos, la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina CAS-UDD, en conjunto con la Asociación por la Superación de la Discapacidad (ASUDIS) y Centros Auditivos Gaes, entregó folletos informativos a las afueras de las estaciones del Metro.

“Esta es la primera vez que hacemos una campaña como esta, debido a que está demostrado que el uso prolongado de los dispositivos a un volumen mayor al sugerido puede ocasionar alteraciones auditivas en edades tempranas. Es decir, si antes las personas comenzaban a perder audición a los 60 años, ahora se podría adelantar a los 40 años”, asegura el docente UDD y fonoaudiólogo de Asudis, Fernando Álvarez.

Los expertos recomiendan utilizar los reproductores a un volumen moderado y usar los audífonos grandes, que cubren toda la oreja y que disminuyen el ruido ambiente. También aconsejan visitar un médico otorrinolaringólogo ante cualquier signo de pérdida auditiva.