Con la participación de destacados especialistas en terapia familiar y de pareja, se llevó a cabo el Seminario “Mirarse en los ojos del otro: Las tensiones entre la ternura y el deseo en las relaciones de pareja”, organizado por la Unidad de Investigación en Terapia de Pareja de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo.

En la ocasión Jaan Valsiner, académico de la Clark University y de la University of Copenhagen y Giuseppina Marsico, docente de la Università degli Studi di Salerno, del Departamento de Ciencias Humanas, Filosóficas y de Educación, desarrollaron en conjunto con investigadores nacionales, un intercambio académico y de investigación con respecto a las relaciones afectivas de pareja, que implica el sentimiento y el cuerpo desde una perspectiva intersubjetiva.

Jaan Valsiner realizó varios comentarios con respecto a la ternura señalando que «cuando se empieza una relación de pareja existe la necesidad de tocar a la otra persona. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, aquello llega a su fin puesto que comienza a haber un cierto disgusto hacia el otro y es así como se vuelve una relación hipergeneralizada».

Giuseppina Marsico, por su parte, presentó una exposición marcada por la caracterización de los límites y la ternura, declarando que para la existencia de ésta debe haber confianza, puesto que se encuentra en el límite, así como también la piel. “La ternura es una consecuencia de fronteras entre el cuerpo y el otro”, dijo la especialista.

El Dr. Luis Tapia, psiquiatra y director de la Unidad de Investigación en Terapia de Pareja (UTP), se refirió a “los bordes de la ternura y el deseo en las relaciones”, donde presentó casos de personas con problemáticas relacionadas a la ternura y el deseo.

“Por un lado está la ternura y, por otro lado, el deseo. Estoy hablando específicamente de la pareja donde se encuentran estos dos factores, pero uno puede tener sólo ternura o sólo deseo. Con respecto al cuidado, yo puedo cuidar a alguien que no conozco, que no quiero y no deseo. Por otra parte, yo puedo desear a alguien que no quiero y no me interesa”, explicó..