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“Embajadores por la Cultura” en China

Durante dos semanas, una delegación de la Universidad del Desarrollo visitó lugares emblemáticos del país asiático, profundizando sobre la vida, educación y patrimonio cultural.

Las Tumbas Reales de los emperadores Ming situadas en las afueras de Beijing y que representan el apogeo de la arquitectura tradicional china; el Museo de Sitio, en Xian, donde están los Soldados de Terracota descubiertos en 1974, el Templo del Buda de Jade y el Jardín Yuyuan, ubicados en la ciudad de Shanghai y el Jardín del Humilde Administrador (Patrimonio de la Humanidad), en Suzhou, fueron algunos de los muchos lugares que visitó un grupo de 27 profesores, alumnos y ex alumnos de la Universidad del Desarrollo -del Magíster en Humanidades de la sede de Concepción y del Magíster en Humanidades y Pensamiento Científico de la de Santiago-, en el marco de la primera versión del programa “Embajadores por la Cultura”.

La actividad fue organizada por la Facultad de Educación y Humanidades –en especial por la directora de ambos programas, Marianne Stein- y contó con el apoyo del director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Facultad de Gobierno, Yun-Tso Lee.

Durante dos semanas, la delegación pudo no sólo contemplar el gran desarrollo que ha tenido el gigante asiático en los últimos años, profundizar sobre la vida, educación y cultura patrimonial de los lugares que visitaron,  sino también visitar fábricas estatales, monumentos históricos, museos y  la Academia China de Ciencias Sociales, en la cual asistieron a clases de reconocidos profesores. Además, se reunieron con el embajador de Chile en China, Luis Schmidt, quien les explicó sobre las relaciones políticas y comerciales existentes entre ambos países.

El viaje a Europa contempló una escala en Frankfurt y en Madrid, ciudades en las cuales asistieron a diversos museos, como la Casa de Goethe y el Museo del Prado.

“Para la mayoría de los que realizaron este viaje, el viaje a China había sido visto como un imposible durante mucho tiempo y pudo ser realidad gracias a este programa que le dio materialidad a las lecturas, estudios, conocimientos sobre la historia y la cultura de quienes han participado en los programas académicos de la Facultad de Educación y Humanidades”, explicó Marianne Stein.