Un prometedor futuro en el mundo de la actuación es el que enfrentan los jóvenes Sandy Hartard, alumna de 2º año de la Escuela de Teatro UDD, y Jaime Artus, egresado el año recién pasado. Gracias a su notable capacidad emprendedora, ambos serán protagonistas de  la nueva serie juvenil que Cana 13 estrenará este año 2008
Para conocer más detalles sobre lo que ha sido esta primera experiencia televisiva,  esta pareja de jóvenes actores nos cuentan:

· ¿Cómo han tomado y visualizado esta primera experiencia en televisión?

Sandy: Primero,  jamás pensé que me llamarían, además, apenas tengo el primer año hecho y tener trabajo en TV es drástico… Sin embargo, el único punto de vista que tengo de este trabajo es que es una GRAN experiencia, así como lo fue el festival del teatro a mil para otros de mis compañeros.

Conoces a mucha gente, como en todos lados, y ves a esa gente comer, dormir y disfrutar igual que tú. Es raro ver a un actor de alguna teleserie que hará el rol de  profesor , o el papa de alguno de los chicos…Verlo ahí, sentado al lado tuyo almorzando, eso es algo que no se paga con nada.

Se aprende mucho y no es que lleve grabando toda mi vida, pero cada día se vive intensamente y es cierto, todos los días se aprende algo nuevo.
 
Jaime: Lo tomo como una experiencia nueva, que me va ayudar a crecer mucho como actor. También, una de las cosas más rescatables, es trabajar con actores con trayectoria que tienen una visión muy distinta de la actuación. 

• ¿Qué cosas, elementos o material recibido en tus años de estudio en la UDD te han servido para enfrentar este nuevo trabajo?

Sandy: Este primer año, me ha servido en el tema del manejo del cuerpo y las acciones físicas. Buscar ciertos gestos en la realidad del personaje y no en su psicología es algo que aprendí en la Escuela, y que me ha dado herramientas para encontrar realmente quién es el personaje…  La voz, es importante también , materia que más me cuesta, trato siempre de contar y decir cada texto con la intención… Si bien sólo llevo un año estudiando, ha servido mucho…
 
Jaime: Obviamente haber salido de una escuela de teatro es muy importante para tener un trabajo actoral sólido, ya sea en televisión o teatro. Gracias a Dios en mi escuela aprendí muchas formas de trabajo que me han servido para encontrar emociones y lo más importante, la disciplina que aprendí gracias a algunos profesores, que más que profesores, para mí son maestros.

• Ambos son un valioso ejemplo de emprendimiento y trabajo para sus compañeros, ¿cuál sería el mensaje para los alumnos que quieren o que sueñan con el Teatro?

Sandy: Soñar con el Teatro es lindo y gratis… Ojalá aprendan a sentirlo, vivirlo y amarlo. A quedarse hasta las doce de la noche en la U por ensayos, o a desesperarse por que no tienes vestuario, o simplemente a contar hasta 150 cada vez que las tensiones suben porque se acercan los exámenes y todos queremos matar al que se cruce en frente…  Pero eso es amarlo, he ahí la magia del asunto.

Jaime: Yo siempre he creído que uno tiene que hacer lo que quiere hacer. Sé que estudiar Teatro es un riesgo, pero creo que es un riesgo que hay que tomar, porque la felicidad que produce, hacer lo que uno quiere es mucho más grande que la satisfacción económica, lo cual no quiere decir que no se pueda vivir del teatro, pero claramente es un camino de mucho esfuerzo y pasión. En resumen, lo que puedo decir es que si alguien ama el teatro y cree que ese es su destino, debe hacer teatro.

• ¿Qué es el Teatro  para tu vida?

Sandy: Es el arte que llena, el que expresa… En el fondo, para mí, es el GRAN ARTE, porque involucra todo, cada una de las emociones y expresiones accesibles al cuerpo. Entonces, el Teatro para mí es la forma que escogí para traspasar cada sensación y sentimiento. La gran inspiración de este arte es la vida… nada más que la vida.
 
Jaime: Una pasión, una mujer incondicional, que muchas veces me hace sufrir y me decepciona, pero es imposible que pueda vivir sin ella.

• Coméntanos brevemente tu personaje en la nueva serie  juvenil de canal 13.

Sandy: La “Isi” es un amor, una niña dulce, linda, un poco “perna”. La historia radica en que ella sueña con el príncipe azul, sin embargo, el traje se lo puso el menos indicado.
 
Jaime: Mi personaje es Nicolás Oviedo, el galán del curso. Llego a Chile después de haber vivido 5 años en Estados Unidos. Un deportista de tomo y lomo que está pasando por la edad en que a los adolescentes no les importa mucho el futuro… Sólo piensan en el presente, las mujeres y el carrete. Pero a pesar de lo poco profunda que puede parecer su vida, esa es sólo la máscara que muestra, porque en realidad se trata de un ser muy frustrado por el hecho de que su padre lo obliga a seguir entrenando para convertirse en el mejor tenista de Chile, a pesar de que a él ya no le interesa. Su madre es un ser ausente a pesar de todo el amor que Nicolás  siente por ella.

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