Hola, aquí una alumna UDD como tú, ¡quien hoy está estudiando becada en Stuttgart, Alemania!
Desde siempre, por alguna razón, he sabido que de las nuevas experiencias se obtienen nuevos aprendizajes y que de ello muchas veces se trata la vida. Quizás no lo veía particularmente de esa forma, pero desde pequeña que salir de mi zona de confort me atrae muchísimo.
Es por esto que, entre muchas otras cosas, estudiar en el extranjero para mis estudios universitarios era uno de mis sueños. Pero con el estallido social, la pandemia y otros contextos, el sueño pasó del segundo al quinto plano. Me fui olvidando de él, hasta que un día me di cuenta de que pronto mis estudios terminarían y si no lo hacía ahora, entonces ¿cuándo?
Irse de intercambio es una oportunidad única que no muchos aprovechan o valoran, algunos la ven lejana e imposible, pues te digo que por supuesto que lo es cuando eres tú mismo quien la alejas. Primero hay que estudiar cuáles son tus opciones, hacer llamadas, enviar correos, consultar y dejarse apoyar por quienes saben muy bien de los procesos y lo que se necesita para dar el primer paso. Ahí recién te creo si me dices que lo ves difícil.
Precisamente buscar estas opciones fue lo que hice y, a pesar de que fue en un momento donde prácticamente todas las becas para estudiar afuera ya habían cerrado, encontré la forma de postular a último minuto a la beca y la universidad en que hoy me encuentro escribiendo este testimonio. Gran logro, porque irse con una beca era una de mis condiciones principales para considerar el intercambio viable (te sugiero que también sea la tuya).
Estoy con la beca Baden-Württemberg-STIPENDIUM, una beca de apoyo financiero para estudiantes del Estado Baden-Württemberg, que descubrí gracias a la Dirección de Globalización UDD, la cual me cubre la gran mayoría de mis costos aquí. El proceso de postulación, como cualquier otro, significó mucha ansiedad, pero realmente valió la pena.
Afortunadamente, gracias a ella estoy cumpliendo ese sueño que había dejado de lado, en uno de los países que nunca imaginé visitar y que, por consecuencia, ni siquiera sé su idioma. Y no, la barrera del lenguaje no me ha significado un problema, más bien me propone múltiples desafíos que le dan, a mi parecer, más vida a la experiencia. Sin embargo, no puedo ignorar que es muy importante al menos manejar el inglés. Igualmente, la universidad imparte un curso de alemán obligatorio que te ayudará con el idioma.
Por otro lado, si bien aún no llevo un mes en Alemania, de a poco me he ido enamorando de sus personas, entornos y estilo de vida. He conocido jóvenes de distintos países y diversos contextos que me han acompañado en mi transición de una vida dependiente a otra completamente independiente, por tanto no me he sentido sola.
En relación a esto último, lo que más destaco de la universidad que me abrió sus puertas, llamada Hochschule der Medien (Stuttgart Media University), es la cercanía de la oficina de admisión con los estudiantes internacionales, así también como lo unidos que somos entre los mismos alumnos. En poco tiempo, incluso antes de pisar Europa, ya estábamos levantando una comunidad que se mantiene hasta el día de hoy.
¿Estar sola? A menos que quieras estarlo o no te guste conocer gente nueva, ¡en un intercambio como este dudo que eso sea posible!
Asimismo, en el Minor que estoy cursando, participaré de dos viajes, uno a Berlín y otro a Dinamarca, ambos con estudiantes de diferentes universidades europeas, pues valoran muchísimo la experiencia internacional y multicultural en sus programas de estudio. Al menos aquí las oportunidades de internacionalizarse no dejan de aparecer después de tu llegada.
Ahora, ¿qué esperas para estudiar lejos de casa, pero no lejos de tu alcance? No descartes una experiencia enriquecedora antes de tiempo. Estudia tus opciones, asesórate con la Dirección de Globalización UDD y haz realidad tu sueño.
Catalina Taccone – Periodismo UDD